Un implante dental es un sustituto de la raíz de un diente mediante un “tornillo de titanio” dentro del hueso. Los implantes son una solución a la ausencia de dientes mucho más estética que las prótesis convencionales ya que no poseen ganchos y al rehabilitarlos tienen la apariencia de un diente natural.
Se requiere de un estudio radiográfico en 3D para determinar la densidad, anchura y altura de hueso disponible para la colocación de dicho tornillo.
Los problemas que pueden causar la perdida de un diente no se limitan al panorama estético, esto también arrastra problemas de salud dental. La perdida de un diente va seguida de la perdida del hueso en el maxilar.
Una de las preocupaciones que surgen es el dolor que puede causar el proceso de implantación del diente. Como cualquier intervención quirúrgica, se pueden sentir molestias post operación, pero la mayoría de los pacientes opinan que las molestias son totalmente tolerables. En cualquier caso, el doctor especialista recomendará los analgésicos necesarios para paliar cualquier tipo de molestia.
Suele ser un tratamiento indoloro siempre y cuando se sigan las recomendaciones del especialista.
La colocación de implantes dentales puede ser individual, en grupo o toda la arcada dependiendo de la/s pieza/s a reponer.
La implantación del dientes puede llevarse a cabo, en ocasiones, en el mismo momento de la extracción. Siempre se estudiará cada caso para decidir si puede realizarse en el mismo instante, atendiendo a las causas que provocaron su extracción. Por ejemplo, si la causa de la extracción de la pieza dental ha sido por infección, no se podrá llevar a cabo la implantación del diente protésico ese mismo día. En este caso, el tiempo de espera para realizar la colocación del diente, la impondrá el médico especialista.
23 mayo, 2017
9 septiembre, 2016
