Son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte más externa de los dientes mediante un cemento que las fija firmemente mejorando la imagen de la dentadura.
Al cubrir los dientes originales con la forma y color deseado mostramos una imagen mucho más atractiva, lo que nos puede ayudar a conseguir esa sonrisa tantas veces deseada.
Tratándose de un tratamiento estético, para poder realizarlas debemos partir de una dentadura sana, con lo cual es importante no tener caries, facturas o dolores en fase activa.
En los dientes se requiere una mínima preparación que en la mayoría de los casos no necesitan ser anestesiados, siendo una gran ventaja añadida.
¿Qué tipos existen?
Las carillas de composite cuentan con la gran ventaja de que se realizan directamente en el momento de la cita con el dentista.
Son la forma más rápida y económica para corregir problemas estéticos leves.
Las carillas de porcelana se realizan en un laboratorio dental requiriendo de un par de visitas en clínica, siendo la estética notablemente superior en los casos más complejos. La porcelana refleja mejor la luz, dando una apariencia más natural y atractiva.
Este tipo de material lleva como base Disilicato o Zirconio.
23 mayo, 2017
9 septiembre, 2016
